Durante la Ceremonia de Bienvenida, fuimos testigos de las emocionantes palabras de los becados Yerco Arévalo y Fernanda Zapada, quienes compartieron con todos los asistentes los momentos más relevantes de su paso por la Fundación y de las dificultades que conlleva estudiar en la Educación Superior. En esta oportunidad les compartimos el testimonio de Fernanda Zapata, becada de Puente y estudiante de 5to año de la carrera de Bioquímica de la Universidad de Chile.
“Soy Fernanda Zapata y hoy quiero comenzar contándoles como conocí a la fundación. Viajemos al año 2019, mi primer año de universidad, fue el peor de los 6 que llevo, era una niña de 18 años entrando a la universidad dos meses después de haber salido del liceo, una niña del sur, de la Araucanía, que dejo todo para venir a estudiar ciencia, no sabía lo que me esperaba, a pesar de que me vine con mi pololo, él estudiaba en otra universidad y yo me sentía demasiado sola en la mía, extrañaba a mi mamá y a mi hermana, no conocía Santiago, las personas eran muy distintas a mí y no lograba poder adaptarme a esta nueva sociedad donde me encontraba. Me enfermé, mi salud mental empeoró demasiado y hasta me quebré el pie por andar pensando demasiado y no estar en el planeta tierra. Yo sentía que todo se derrumbaba, no me iba bien en la universidad, no sabía como estudiar, no sabía cómo pedir ayuda y con el pie quebrado solo me quede en casa y me eché los ramos más importantes de primer año, esto me hizo casi perder mis becas, con las que me mantengo en Santiago, y ayudo a que no sea tanto gasto para mi mamá el que yo esté cumpliendo mi sueño. Fue en ese instante, cuando sentía que perdía todo, conocí a Fundación Puente, postulé para mi segundo año de universidad, mientras estábamos en estallido social, pero postular ya me daba un ánimo distinto, ya no sentía que todo estaba perdido.
Año 2020, llega la pandemia, pero quedo en Fundación Puente, y para mí fue una luz en mi vida. Porque después de mucho tiempo me sentí acompañada, me sentí importante para personas que no conocía, pero que querían ayudarme, me ayudaron a poder aprender a estudiar, a tener un lugar de estudio, a saber, pedir ayuda psicológica o de cualquiera que necesitara, más que el dinero que entregan para mí es el apoyo, la comprensión y sobre todo la preocupación que tenían y tienen por mí, a pesar de que todo era online en ese entonces.
De apoco pudimos volver a la presencialidad y conocernos en persona, darnos esos abrazos que se mandaban virtual y poder agradecer por todo lo que habían hecho por mí, y en este testimonio lo vuelvo a hacer, porque cada vez que hablo de fundación puente mi corazón late más fuerte, y solo tengo cosas lindas por contar y personas maravillosas por recordar. Por eso espero que para ustedes sea lo mismo, que sientan esa compañía que sentí yo y que la aprovechen, que interactúen con sus acompañantes, que hagan amigos aquí dentro, que pidan ayuda y que disfruten de los talleres, que, aunque son en horarios que quizás nos complican, la sensación con la que uno termina, los amigos que se hacen, el aprendizaje y la serotonina para tu cerebro, lo vale. Que sea un hermoso primer año en Fundación Puente y ¡Bienvenidos!”
Agradecemos a Fernanda, por sus emocionantes palabras, un mensaje lleno de fuerza, valentía e inspiración, que nos impulsa a seguir luchando por nuestros jóvenes, porque su sueño de convertirse en profesional, también es nuestro.
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