La jornada, tuvo por objetivo reafirmar la vocación profesional de los becados, incorporando la responsabilidad social como un pilar fundamental del quehacer humano a fin de convertirse en verdaderos protagonistas con sentido social en la construcción de un país mejor. Así, se hizo una invitación a los becados a tomar su vocación con un sentido de realización personal, escenario en el que cobra relevancia el descubrimiento de las fortalezas, habilidades y debilidades que cada uno posee a fin de potenciarlas y mejorarlas para el pleno desarrollo de su proyecto de vida.
Pamela Espínola, Jefa del Área Social de la Fundación, afirma que la vocación no se agota en el individuo que la ejerce, ni en el enriquecimiento personal “sino que trasciende a la sociedad, constituyéndose la vocación profesional como un poderoso motor de transformación social. Desde este punto de vista los profesionales se convierten en protagonistas no sólo de su propia historia sino que de un país”.
En tanto, María Fernanda Herrera, Psicóloga Clínica, quien estuvo a cargo del taller realizado durante la jornada, señala que es importante que los estudiantes, en este caso los becados, puedan identificar y sensibilizarse con los aspectos que influyen en la vocación y en la responsabilidad social. “Ellos tienen que reflexionar en torno a lo que es realmente importante en la vida y mostrarles la importancia de que se conozcan en todo ámbito, ya que así podrán superarse y vivir más felices. Tener éxito no significa no tener responsabilidad social, al contrario, son absolutamente compatibles ambos. Y, la importancia de todo esto es poder gozar y vibrar con lo que cada uno hace”, señaló.
Por otra parte, en el desarrollo de la jornada, que incluyó diferentes actividades lúdicas, recreativas y formativas, se realizó un panel en el cual tres profesionales jóvenes, ligados a la institución, entregaron sus testimonios de vocación al servicio de la sociedad. El panel estuvo conformado por Luis Berríos, Secretario Ejecutivo de la Vicaría Pastoral Social Caritas; Pamela Díaz, Arquitecta del Serviu Metropolitano y, Carlos Mendoza, Gerente General en Leñadura S.A y Director de Fundación Puente.
Para Luis, al abordar la definición de vocación y compromiso social, nos vemos enfrentados a tres tensiones. “Lo primero es la presión social versus la intuición. Luego, en cuanto a mi proyecto de vida y a la forma de ser que intento llevar, se da la tensión entre el esfuerzo colectivo y esfuerzo individual, en donde yo opto por los esfuerzos colectivos. Y, la tercera tensión que se configura es en el mundo laboral. Por ello la invitación que yo les haría para cuando ustedes tengan que buscar trabajo, busquen un trabajo en donde lo pasen bien por sobre otra cosa, para ser mejor sujeto social, que se preocupa por el otro, que puede desarrollarse socialmente es fundamental, a mi juicio, pasarlo bien haciendo lo que uno hace”, afirmó.
En tanto, Carlos, señala estar convencido de que las personas siempre pueden hacer un aporte, independiente del lugar en el que se esté. “Da lo mismo lo que estudien, yo creo que desde la posición de cada uno, uno puede encontrar y va ir buscando caminos distintos. “El aporte puede realizarse en cualquier ámbito y lo importante es centrarse en el camino para lograrlo. Piensen que su próximo paso tiene que ser consistente con el siguiente, esa visión de largo plazo, qué es lo que quieren para sus vidas, para la vida de sus familias, es algo fundamental”, enfatizó.
Finalmente, se dedicó un momento para la reflexión en donde participaron los becados, los panelistas y miembros del Directorio de la Fundación, quienes formaron grupos de trabajo para ahondar en las temáticas expuestas por el panel, conversar sobre sus vocaciones, aspiraciones y anhelos de contribuir, desde sus profesiones, con el desarrollo del país.
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