Soy Carolina Farfán Berrios, 49 años, mamá orgullosa de Ignacio y Vicente de 21 y 20 años. Egresada de Licenciatura en Historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el año 1996 el Padre Andrés Moro me invitó a soñar y construir la Fundación Puente intentando entregar igualdad de oportunidades en el ámbito de la educación. Desde hace 22 años tengo la suerte de poder trabajar en lo que me gusta, con mucha entrega, pasión y con la real convicción de que la educación superior es un derecho de todos los jóvenes que sueñan con ser profesionales. Partí en la Fundación como Coordinadora del Programa de Becas para estudiantes en situación de vulnerabilidad social y actualmente desde el año 2009 ejerzo como Directora Ejecutiva, estoy a cargo de un equipo de siete profesionales, apoyando y acompañando integralmente a 160 estudiantes, convencida de que la educación es el único puente que supera la pobreza.
Este año me siento especialmente interpelada y responsable de acompañar a 57 nuevos estudiantes que se integran por primera vez a nuestro Programa Integral de Becas, son jóvenes que con mucho esfuerzo y sorteando muchos obstáculos en sus vidas escolares, lograron llegar a matricularse a una institución de educación superior, tienen en promedio 20 años y estudiarán e iniciarán con mucha ilusión el estudio de diversas carreras, tanto técnicas como profesionales en diversas instituciones. Pero no podemos olvidar ni estar indiferentes a que este grupo de nuevos becados inicia su sueño por desarrollar sus vocaciones con una gran mochila cargada de situaciones que los coloca en una alta vulnerabilidad social, por lo que requieren más que nunca de todo nuestro apoyo y compañía.
En términos de ingresos un 70% pertenece a familias que no superan una renta per cápita de $125.558, es decir se encuentran entre el I y II quintil, a la vez, estos ingresos provienen en su mayoría de trabajos informales, jubilaciones y/o pensiones por grados de invalidez. Las jefaturas de hogar de sus familias en su mayoría son ejercidas por mujeres o adultos mayores, así como también hay estudiantes desvinculados de sus grupos familiares. Tenemos familias marcadas por antecedentes de violencia intrafamiliar, conflictos relacionados a adicciones de algunos de sus miembros y la presencia también de graves problemas de salud tanto física como mental.
Como en otros años contaremos con un porcentaje de estudiantes que vienen de diversas Provincias de nuestro país y ahora se agregan también estudiantes haitianos, peruanos y colombianos, así como becados que vienen de sectores muy rurales y otros que van a viajar todos los días de comunas periféricas de la región Metropolitana hacia sus casas de estudios.
En fin hoy más que nunca no podemos fallarles a nuestros queridos becados, todo lo anterior nos hace aún más responsables a todos los que conformamos la familia Puente: equipo, directorio, socios, donantes, empresas, voluntarios, amigos y amigas…. y nos desafía a seguir trabajando con más entrega por nuestro Programa Integral de Becas, para que todos y todas reciban nuestro apoyo económico mensual para los gastos básicos que todo estudiante requiere mes a mes y en especial el acompañamiento, formación, contención emocional y cariño que cada uno de ellos y ellas requiere para poder enfrentar la etapa universitaria.
En este especial año en que se conmemoró de forma significativa el día internacional de la mujer trabajadora, no puedo dejar de mencionar que el ¡67% de los nuevos becados son mujeres! Esta cifra me llena de esperanza porque se van abriendo espacios de igualdad y de oportunidades en el ámbito de la educación, pero en el fondo en un futuro laboral que contará con más mujeres trabajando y aportando a través de diversas disciplinas sin duda a hacer de nuestra sociedad un lugar mejor. Soy testigo directa de que nuestras becadas, muchas veces cumpliendo variados roles como es el ser madres, dueñas de casa, trabajadoras y estudiantes al mismo tiempo, pueden y logran salir adelante, mujeres fuertes que se han levantado una mil veces, mujeres que anhelan con mucha pasión desarrollar su vocación, cumplir sus metas y convertirse en profesionales.…sin duda ellas son para Fundación Puente un gran orgullo, más aún cuando el 90% son la primera generación de sus familias en ingresar a la educación superior.
Por último no puedo dejar de mencionar y destacar en este mismo aspecto al equipo humano y de trabajo que hay detrás de nuestra Fundación, ¡Que está compuesto exclusivamente por grandes mujeres! Todas de diversas edades, profesiones, historias de vida, personalidades, algunas somos madres, todas luchadoras y sin duda resilientes, pero lo más importante es que nos complementamos y trabajamos alineadas con un sello especial basado en los pequeños detalles, la empatía por el otro, el amor y la entrega, para acoger, apoyar y acompañar a 160 jóvenes estudiantes que forman parte de nuestro Programa Integral de Becas 2019, y así puedan mantenerse en la educación superior, no deserten y cumplan su sueño de convertirse en profesionales.
¡Sigamos este año todos y todas transformando historias y siendo un puente para la superación de la pobreza!
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