“El 2020 fue un año muy distinto a todos los otros, las instancias a las cuales estábamos acostumbrados ya no fueron las mismas”, ese es el relato de una estudiante de educación superior, becada por Fundación Puente. Estrés, ansiedad, miedo, tristeza, sobrecarga académica y depresión, fueron los ingredientes de un 2020 marcado por la pandemia.
El estudio a distancia ha causado trastornos de salud mental en estudiantes de educación superior, según un estudio de la Escuela de Psicología de la Universidad de Valparaíso (UV), realizada entre junio y julio de 2020, el 96% de los universitarios encuestados aseguró tener clases en línea durante la pandemia, el 40% de ellos afirmó que la conexión fue deficiente o mala, transformándose este aspecto en un estresor importante que les impidió cumplir con sus obligaciones académicas con tranquilidad. En tanto, el 65% de los encuestados, mencionó tener dificultades emocionales y un 35%, económicas. Sumado a esto, el 69% expresó su temor ante el hecho de que, tarde o temprano, las dificultades económicas les impidan seguir estudiando.
Al mismo tiempo, el 90% de los becados que acompaña Fundación Puente, declararon estar afectados emocionalmente, con cuadros de estrés, angustia, ansiedad, y alteración del sueño. Más del 70% no lograron organizar sus estudios por diversas dificultades para concentrarse y por las altas cargas académicas, sumados a problemas de conectividad, por la mala calidad de sus señales de Internet y por no contar con dispositivos o los espacios apropiados para estudiar. A consecuencia, en diciembre el 64% consideró que durante el 2020 no logró adquirir los contenidos esperados, y el 79% cree que su proceso de aprendizaje fue insatisfactorio.
Durante el 2020, Fundación Puente extremó esfuerzos en entregar un acompañamiento integral, humano, afectivo y vinculante con sus 177 becados en situación de vulnerabilidad social, generando un espacio de contención, acogida y acompañamiento, interiorizándose en sus vidas desde lo académico, afectivo y emocional, a través de 500 entrevistas de acompañamiento y talleres formativos online. También se entregaron 1.770 becas de apoyo económico y derivaciones al Centro de Apoyo Integral (CAI), a quienes requirieron un apoyo más específico; de ellos, un 45% de los becados recibieron atención psicológica.
A pesar de todas las dificultades, el 97% de los becados de Fundación Puente no desertaron de la educación superior. “Me siento totalmente afortunada por la confianza que depositaron en mí, el apoyo no fue solo económico, sino que también social. Nunca fui un número o alguien de paso por la Fundación, la preocupación y la ocupación por nosotros es real, tan real que uno a veces no sabe cómo asimilarla, uno gana compañía, amor, comprensión, seguridad, apoyo, abrazos y así podría seguir haciendo una lista infinita”.
Esta es la “Fórmula Transformadora” de Fundación Puente, apoyar y acompañar a estudiantes en situación de vulnerabilidad social, manteniendo la calidad y cercanía, a pesar de las circunstancias, con el objetivo de que los jóvenes se mantengan en la educación superior, no deserten y cumplan su sueño de convertirse en profesionales o técnicos.
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