Magdalena Aninat, es sicóloga de profesión y se dedica a la educación, en su rol como Directora Ejecutiva de la Corporación Educacional del Arzobispado de Santiago (CEAS), desde el 2020 aporta desde esa perspectiva en el Directorio de Fundación Puente.
“Sueño que Fundación Puente posea un modelo de incidencia en el mundo de la Educación Superior… enseñándoles a otros como se acompaña a los estudiantes más vulnerables para evitar su deserción, y así ir influyendo en políticas públicas” expresó Magdalena Aninat.
Magdalena cuenta su motivación para ser parte de este proyecto es su mirada más integral del mundo educativo, su visión va desde la educación preescolar a cuarto medio. Por ello, está convencida que desde la escuela hay que comenzar a emparejar la cancha y trabajar con los alumnos para que se visualicen en la educación superior.
“En educación uno trabaja para lo que viene después, que sería la educación terciaria. Todo lo que hacemos hoy, lo hacemos pensando en que nuestros estudiantes, una vez que salgan de nuestro colegios, puedan tener opciones para seguir estudiando y que para el día de la mañana puedan acceder a un trabajo digno, que les gustes y permita realizarse”
¿Cuáles serían los desafíos a corto plazo que visualizas en Fundación Puente?
A corto plazo, conseguir financiamiento, creo es un tema muy relevante para que la fundación pueda crecer, y ese sería segundo desafío, poder llegar a un número mucho mayor de estudiantes.
¿Y a más largo plazo?
Si realmente el sueño de la fundación, y yo comulgo con él, es poder impactar en políticas públicas en el futuro, es importante que la fundación crezca y pueda llegar a un número mucho mayor de estudiantes del que hoy impacta.”
Acompañamiento Integral de Puente, un modelo a exportar
“Yo creo que la fundación hace un trabajo que pocas organizaciones en Chile lo hacen: este acompañamiento a los estudiantes, no es sólo el financiamiento o la cantidad de plata que se le da al mes, si no también las capacitaciones, talleres, más el seguimiento de la asistente social y de las personas que trabajan en Puente que están con el estudiante en todo este proceso. Los alumnos que estudian en nuestro colegios y también los becados de la fundación necesitan estar súper acompañados, ya que la probabilidad de deserción es muy alta, porque es mucho más cuesta arriba, que un niño que estudia en un colegio particular pagado o subvencionado con un menor porcentaje de vulnerabilidad” indicó la psicóloga miembro del directorio de Puente, quien postula que esta fórmula transformadora del Programa Integral de Becas, debe difundirse en otras organizaciones.
Finalmente, Magdalena enfatiza que las brechas en la educación se han acentuado con la pandemia, el 30% de los estudiantes de la red de colegios que lidera no tienen ninguna forma de conexión con clases online y cree que lo mismo sucede con los becados de Puente, lo que le da más sentido el acompañamiento para disminuir esas brechas y minimizar la deserción de los estudiantes.
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