Paula, es arquitecta de profesión, actualmente ejerce como jefa senior de proyectos en Droguett Arquitectos. Ingresó a Puente en 1996, en la primera generación de becados, y desde que obtuvo su primer trabajo, se convirtió en socia de la Fundación. Además, desde el 2021 forma parte del directorio de Puente.
“Soy una persona con mucha fe, fe en todo! Siento que las energías, Dios, el universo, los Ángeles, mi alma, todo, todo me ayuda a fluir y vivir. Confío y tengo la certeza de que la fe mueve montañas. Hay que creer para crear. Soy una mujer trabajadora, responsable, preocupada de mi familia y mis amig@s. Cariñosa con los míos, con un humor que me ayuda a ser siempre lo más positiva posible, pero permitiéndome tener días oscuros también. Lo que más destacó de mí, es mi resiliencia, soy una mujer fuerte, que los obstáculos no me han dejado en el suelo y que siempre voy a optar por seguir hacia adelante y avanzar”.
¿Cómo llegaste a Fundación Puente?
Me enteré de la Fundación a través de mi profesora jefe, pero en ese entonces la Fundación se llamaba “Preuniversitario Espacios”, y preparaban a los estudiantes para que pudieran entrar a la universidad. Me inscribí a este preuniversitario, nos dieron los libros y había profesores que nos ayudaron a prepararnos para rendir la Prueba de Aptitud Académica, (PAA). Di la prueba, me fue bien, entré a estudiar arquitectura en la Universidad De Santiago de Chile, y partí con la beca de la fundación, en ese entonces éramos 4 ó 5 becados.
¿Cómo resumes tu paso por la Fundación, en tu tiempo de becada?
Me gustaba mucho ir a la Fundación, era un espacio muy familiar, me gustaba participar de las actividades. En los últimos años de mi carrera creo que me tenían más por cariño que por la necesidad económica, porque la situación económica de mi familia había mejorado, pero mi carrera era muy cara, gastaba mucho en materiales, me ayudaron mucho con la beca, me servía para comprar algunos de los materiales, hasta pagar la micro. Los últimos dos años me preguntaron si me podían bajar el monto de la beca a lo cual yo accedí.
¿Qué te motivó a convertirte en socia de la Fundación?
Soy socia de la Fundación desde el primer año en que empecé a trabajar, sentía que, si había tenido el apoyo de la Fundación, era mi deber devolver la mano, es parte del círculo. Cuando me titulé no me quise desligar de la Fundación y empecé a participar todos los años en los bingos, en las rifas.
Creo que como fundación necesitamos que se potencie ese círculo de ayuda, que se reactive la “cadena” de favores, eso no ha sido tan explícito en estos últimos años, y por eso hay muchos becados que cuando egresan de la Fundación, se van no más y no se convierten en socios. Se debe especificar que la ayuda que entrega Puente es muy distinta a la que entrega el Estado para los universitarios, la Fundación no es el Estado, nosotros ayudamos desde otro lado. Por todo esto decidí ser socia, partí con un monto muy bajo, pero lo he ido mejorando con el tiempo.
Además de haber sido becada, y socia, actualmente eres parte del directorio, ¿Qué te llevó a ser parte del directorio de la Fundación?
El Padre Andrés Moro, fundador y presidente de la Fundación me llamó para invitarme a ser parte del Directorio, me emocioné muchísimo, y le pregunté varias veces si estaba seguro de su propuesta. (Responde entre risas y emoción). Fue muy bonito, emocionante, un honor que me lo plantearan, me sentí súper orgullosa.
Todo este crecimiento personal y profesional ha sido un logro, porque a mí igual me costó estudiar, fue duro, no porque me fuera mal, sino porque vivía muy lejos, en Puente Alto y estudiaba en Estación Central. Soy una agradecida de la vida y efectivamente me ha ido bien, pero todo ha sido en base a mi esfuerzo. Siento que mi rol en el directorio es aportar con una visión mucho más realista desde el lado de los becados, una visión más juvenil y es bueno que haya más mujeres, me hace muy feliz ser parte del directorio.
¿Cómo definirías el apoyo que entrega actualmente la Fundación a sus becados?
El apoyo que actualmente entrega Fundación Puente a los becados/as es una ayuda súper integral, completa, que tengan psicólogos, la opción de clases de inglés gratis. Después de titularme, pagué un curso de inglés. La ayuda económica, emocional, psicológica, si te va mal en una prueba, se lo comentas a tu acompañante y en un dos por tres te buscan a alguien que te enseñe, eso es súper power. En pandemia que se hayan podido conseguir Internet para los becados que no tenían, computadores, sillas, escritorios, es mucho más que una ayuda mensual.
Que los becados tengan todas estas opciones, ha sido gracias al crecimiento de la Fundación, el apoyo es súper fundamental, pero es poco visible. Es una de las cosas que he comentado en el Directorio, siento que falta visibilidad a la Fundación, está poco potenciado todo lo que realmente se hace, experiencia hay, solo falta exposición.
¿Qué mensaje le entregarías a los becados/as?
Suena muy cliché, pero a los becados/as les diría que trabajen y luchen por sus sueños, les va a costar, va a ser difícil sacar la carrera y tener que comprarte ropa para ir a trabajar, todo eso va a ser difícil, pero se puede. Yo creo que uno tiene que trabajar por sus sueños y no esperar a que los sueños se cumplan, es obligación de todos luchar por nuestros sueños.
Siento que ese es el mejor mensaje, yo también viví en Puente Alto, en una casa chica y todo se puede, se puede avanzar, aunque cueste, y si cuesta, después más lo valoras, esa es la realidad. Eso les diría, que trabajen y luchen por sus sueños, hay que luchar por los sueños aunque cueste y por último si no se realizaron… quedarse con que hiciste todo para que se cumplieran.
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